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Política exterior de EEUU después del 11 de septiembre

Autor: Christopher Rivers

Cuando nos referimos a los cambios en la Política Exterior de Estados Unidos suscitados por los ataques terroristas del 11S es importante aclarar que lo que cambió fueron las motivaciones mas no el núcleo como tal de su calidad de súper potencia mundial.

 

La Estrategia de Seguridad Nacional que desarrolló Estados Unidos desde 1997 hasta el 2001 buscaba incrementar la seguridad de Estados Unidos mediante unas Fuerzas Armadas listas y equipadas para combatir, reforzar la prosperidad económica estadounidense y promover la democracia y la libertad, como los principales valores de la cultura política estadounidense. [1]

 

Es así como durante el desarrollo de la Estrategia de Seguridad Nacional se implementaron importantes acuerdos económicos en America Latina y se desarrollaron importantes inversiones en la región.

 

Así mismo, en el campo militar se incluyeron actividades como demostraciones de fuerza, campañas coercitivas, golpes limitados, operaciones de evacuación de no combatientes, vigilancia de zonas de restricción aérea, vigilancia de sanciones marítimas, operaciones de control de migraciones en masa, operaciones en contra del terrorismo, asistencia humanitaria, antinarcóticos y operaciones extranjeras en soporte de otras agencias gubernamentales de Estados Unidos. [2]

 

Si bien estas estrategias buscaban demostrar el poderío estadounidense y la influencia que representaba no solo en la región, sino también alrededor del mundo, como una manera de mantener a sus enemigos a raya, tales políticas demostraron ser insuficientes luego de los ataques terroristas del 11S. La demostración de fuerza no fue suficiente para aplacar al radicalismo de medio oriente, que vieron como una absoluta victoria haber podido perpetrar sendos ataques en territorio estadounidense, sembrando así el terror en un país considerado hasta ese momento como intocable.

 

Si bien George W. Bush ascendió al poder en unas apretadas elecciones presidenciales, supo capitalizar los ataques del 11S a su favor logrando que la opinión pública cerrara filas en torno a su figura bajo la premisa de la seguridad de los Estados Unidos y sus intereses alrededor del mundo, de allí que se lograra despertar un sentimiento nacionalista que terminó respaldando una incursión militar en Afganistán en búsqueda de los responsables de los peores atentados de la historia en suelo estadounidense.

 

El mismo día de los ataques terroristas, George W. Bush se dirigió a los estadounidenses y denunció los actos terroristas intencionales, prometiendo encontrar a los responsables y asegurando que para Washington, no hay diferencia entre los terroristas y aquellos que los albergan.[3]

 

Aquí podemos entonces identificar el cambio más importante en la política exterior de los Estados Unidos después del 11S: El gobierno de Estados Unidos puede determinar de manera casi unilateral quienes son auxiliadores del terrorismo y puede atacar objetivos que considere como amenazas a la seguridad nacional. Esta declaración de guerra es única ya que el terrorismo no es un determinado Estado, sino grupos organizados capaces de estar presentes en cualquier nación; la universalidad del terrorismo implica que cualquier país es un posible objetivo para las fuerzas militares estadounidenses, ningún país está exento. Hasta el mínimo vestigio de la presencia de organizaciones terroristas en determinada nación es razón suficiente para que los Estados Unidos intervengan.[4]. Es así como podemos observar que esta guerra planteó nuevos desafíos a las fuerzas convencionales, al ser de carácter asimétrico con un enemigo difuso. [5] En este caso podemos indicar que es de carácter asimétrico por las diferencias que existen entre los grupos combatientes, tanto en lo militar, económico e ideológico, como la contraparte que es un enemigo difuso, porque no esta claramente delimitado quien o quienes son el enemigo a vencer, mas si la nueva política establece ataques no solo a los grupos terroristas como tal sino también a los territorios que los albergan.

 

Bajo la sospecha de que los atentados terroristas habían sido planeados por Osama Bin Laden en cabeza de la organización terrorista Al Qaeda, El presidente George W. Bush ordenó el despliegue de tropas en territorio afgano, como primera prueba de que atacaría en cualquier territorio en búsqueda de la seguridad del país y encontró un manto de legitimidad bajo el Consejo de Seguridad para ejercer la fuerza en Afganistán. Lo hizo bajo el Articulo 51 de la Carta: derecho a la legítima defensa.[6] Se creo entonces una política de seguridad preventiva.

 

Así mismo, y Partiendo de tal premisa, George W. Bush declaró a 3 países como “el eje del mal”: Irak, Irán y Corea del Norte acusándolos de fabricar armas de destrucción masiva, nucleares, químicas y biológicas. No obstante, con estos 3 países podemos observar un claro ejemplo de la variación de la política exterior estadounidense según la amenaza militar que representa cada uno, la cual analizaremos más adelante.

 

El primer efecto directo generado con los ataques del 11S fue el despliegue militar ordenado por George Bush en territorio afgano como una medida considerada de defensa ante el ataque recibido, ya que fue considerado el territorio que albergaba a los terroristas que planearon los ataque, por lo que podemos afirmar entonces que el cambio más representativo está enmarcado dentro de acciones militares directas en territorio extranjero. Los objetivos militares iniciales de la Operación "Libertad Duradera" incluían la destrucción de campos de entrenamiento terroristas y su infraestructura dentro de Afganistán, la captura de líderes de Al-Qaeda y el cese de actividades terroristas en Afganistán.[7]

 

Originalmente la idea de invadir Afganistán fue en general bien recibida por la opinión pública estadounidense con su sentimiento nacionalista exacerbado por los ataques terroristas; no obstante, con el pasar del tiempo la invasión fue extendiéndose así como sus costos económicos para los contribuyentes y ya empezaba a generar descontento por lo largo del conflicto y los pocos resultados concretos obtenidos en pro de la seguridad.

 

Unos meses después de la invasión en Afganistán, se dio la orden de invadir Irak al mando de Saddam Hussein, régimen al que Estados Unidos acusa de poseer armas de destrucción masiva, cuyo blanco principal es su territorio. Sin embargo, éstas no llegaron a ser localizadas en ningún momento[8] lo cual deriva en un descontento no solo en los Estados Unidos sino en sus aliados.

 

No obstante, con Irán y Corea del Norte – los países que cierran el “eje del mal” – Estados Unidos ha tenido mas “tacto” a la hora de desarrollar sus labores contra el terrorismo, ya que saben del alcance militar que pueden llegar a tener sobre una incursión militar en estos territorios, o cualquier otro tipo de acción que sea considerada como una provocación por parte de Teherán o de Pyongyang. En el caso del primero ha optado por una estrategia más diplomática, buscando acuerdos políticos que permitan reducir el arsenal nuclear iraní y así reducir sustancialmente el peligro que actualmente representa; y en el segundo caso ha optado por una respuesta mas aislacionista, si bien no ha sido tan directa como lo ha hecho con otros países; no obstante, los poderosos aliados con los que cuenta Pyongyang – como Rusia – no ha dado los frutos esperados, por el contrario, ha tensado aún más la situación con Corea del Sur, hasta el punto de poner a los ejércitos de las Coreas en posiciones de guerra.

 

De acuerdo a lo anterior, podemos observar que la política exterior estadounidense ha mutado en sus motivaciones, considerando casi cualquier provocación en una amenaza real que buscará reducir a su máxima expresión, aunque no siempre sobre las vías militares, y menos aun frente a lo que la opinión publica estadounidense ha considerado dos fracasos de las políticas antiterroristas en Irak y Afganistán, que mas que los resultados esperados ha ocasionado la perdida de miles de soldados estadounidenses, por lo que Washington a buscado alternativas para atacar de forma directa o indirecta (no militar) a quienes considera como potenciales amenazas a la seguridad nacional.

 

Como prueba de lo anterior podemos traer a colación la negativa de Estados Unidos a implementar estrategias militares en tierra sobre Siria y otros territorios en busca de la reducción del estado Islámico, por lo general hemos observado que el apoyo de Estados Unidos va principalmente por aire y entrenando a los rebeldes que luchan contra el EI.Por ahora parece una estrategia más inteligente evitar el conflicto militar porque le evita pérdidas humanas, e incluso le resulta menos costoso que mantener largas temporadas a sus tropas en territorio extranjero, no obstante entrenar milicias es un arma de doble filo. Y Estados Unidos lo sabe.

 

 

CHRISTOPHER RIVERS

 

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[1] MONTERO MONCADA, L.A. Política Exterior de seguridad estadounidense en la post guerra fría y el mundo post 11 de septiembre. Revista de relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad. UMNG. Pagina Web http://www.umng.edu.co/documents/63968/76572/AMontero.pdf

 

[2] MONTERO MONCADA, L.A. Política Exterior de seguridad estadounidense en la post guerra fría y el mundo post 11 de septiembre. Revista de relaciones Internacionales, Estrategia y Seguridad. UMNG. Pagina Web http://www.umng.edu.co/documents/63968/76572/AMontero.pdf

 

[3] Tomado de la página Web http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/316462/11-de-septiembre-2001-102-minutos-que-cambiaron-al-mundo-origen-estados-unidos/

 

[4] Tomado de la pagina Web http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/franchini_h_r/capitulo3.pdf

 

[5] Tomado del material de estudio de Estudios Norteamericanos Unidad 4. UMNG.

 

[6] Tomado de la página Web http://fci.uib.es/Servicios/libros/articulos/renee/Invasion-a-Afganistan.cid222586

 

[7] Tomado de la página Web http://fci.uib.es/Servicios/libros/articulos/renee/Invasion-a-Afganistan.cid222586

 

[8] Tomado de la página Web http://internacional.elpais.com/internacional/2014/08/08/actualidad/1407515121_695824.html

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