Trinchera Académica Patriota 

Andrés Usuga M

Se han venido preguntando ciertas personas cercanas y otras no tanto, porque he decidido dar la lucha para proteger el apellido que porto y que fue un legado de mi padre y mi abuelo, lo cual, ya ha venido trascendiendo a los medios de comunicación incluso nacionales e internacionales, luego de denunciar a viva voz y en un auditorio atiborrado de militares y policías ante el propio Ministro De Defensa y el Señor Director De La Policía Nacional de Colombia y la cúpula Militar en pleno, en el mes de septiembre del año 2014 sin respuesta positiva alguna y con el correspondiente arrasamiento mediático en contra de quienes portamos este apellido “USUGA” en nuestras identificaciones.

Sea lo primero explicar porque es diferente este caso a los de cartel de Medellín o de Cali, los extraditables, oficina de envigado, banda los chatas o los mondongueros, cartel de los zetas, guerreros unidos, caballeros templarios, la mara salvatrucha, los pachelly, los rastrojos o los comba. Empecemos por decir que las bandas, organizaciones armadas al margen de la ley o combos criminales se autodenominan de unas formas dependiendo de muchas variables, ya sea por el lugar donde delinquen (mafia siciliana, mafia rusa o bratva, ETA que traduce país vasco y libertad, cartel del golfo , cartel de Sinaloa, cartel de Juárez, cartel de colima, cartel de Tijuana), por algún tipo de referente ideológico (coordinadora guerrillera bolivariana, ejercito zapatista, movimiento Túpac Amaru, bloque metro de las autodefensas unidas de Colombia), por alguna fecha relevante (m-19 o movimiento 26 de julio) o por cómo quieren ser reconocidos en los lugares donde operan por su contenido religioso o político (Al queda, estado islámico, Isis, Farc-ejercito del pueblo, sendero luminoso, montoneros, tupamaros, descamisados, bloque cacique Nutibara) o un referente histórico (yakuzas, triadas chinas), y en otras partes con el objetivo de no verse confundidos con otras organizaciones delincuenciales (ku klux klan).

Pero lo que fue aquí llamado perversa e incorrectamente como grupos paramilitares fue lo que se inició como unos grupos de autodefensa campesinas y que con el tiempo se fueron tornando en grupos de delincuentes (varios de ellos narcotraficantes al igual que las guerrillas que decían atacar)que con la excusa de defenderse de las guerrillas que azotaban a los campesinos y ciudadanos en general de buena parte del país sin que el estado pudiera ofrecer la seguridad y protección que lo obligaba, se convirtieron en otro martirio más para los colombianos de bien.

Pues bien, como pueden observar la variable para tomar un nombre en un grupo de bandidos o de criminales es bastante amplia y no necesariamente obedece a un parámetro especifico o único. Así las cosas y luego de la aplicación de la ley 975 en Colombia, esto es, de la entrega y rendición de ciertas estructuras de los mal llamados paramilitares, algunos incluso que nunca lo fueron pero que compraron una “franquicia” para someterse en dicha entrega engañando al pueblo colombiano, surgieron otras de esas estructuras que bien no se entregaron por que el negocio del narcotráfico era muy lucrativo, o que luego de someterse deciden no cumplir con dichos pactos y volvieron a delinquir, pero ya debieron hacerlo bajo otros nombres u organizaciones, que la verdad están llenas de mercenarios que han disparado desde cualquier lado del espectro político,( sin ideario ninguno) sin claridad alguna del mismo y solo entendiendo la lógica de la economía de los conflictos, como es el claro caso de alias Adolfo paz o “Don Berna”, que integro estructuras guerrilleras de sicarios al servicio del denominado cartel de Medellín y luego por obra y gracia de quien sabe quién, termino matriculado como el dueño de unas estructuras que atacaban los reductos urbanos o milicias guerrilleras en la ciudad de Medellín y el Departamento de Antioquia.

Así las cosas, en un caso muy similar al de alias “don berna” es el del ciudadano señor DAIRO ANTONIO USUGA DAVID, alias “Otoniel” quien vivió un proceso muy parecido al haber integrado la guerrilla del EPL que desapareció a finales de los años 90s, luego algún grupo de los que se autodenominaban autodefensas y que terminaron ejerciendo el narcotráfico, posterior a la desmovilización de gran parte de esas estructuras por el año 2006 y que luego quedo al mando a base de sangre y fuego de unas estructuras que han adoptado varios nombres entre ellos los urabeños , águilas negras y en este momento autodefensas gaitanistas, pero que este gobierno en un “ hecho del príncipe” en el mes de abril del año 2014, mientras se encontraba en campaña para su reelección en el municipio de Turbo-Antioquia (donde esta banda criminal tiene bastante influencia) ,decidió de forma abusiva e irresponsable ordenarle al Señor Comandante De La Policía Nacional ( El señor General Palomino quien ya no ostenta ese cargo) -quien debe perseguir el crimen en todas sus formas en este país-, suprimir el nombre “urabeños” y denominarlos como “CLAN USUGA” en razón del apellido del cabecilla de la organización.

Por lo anterior, es claro que esa banda criminal nunca se ha denominado ni firmado, ni presentado así en el concierto nacional, sino que es una decisión del gobierno y en específico del Señor Presidente De La Republica Juan Manuel Santos Calderón quien de forma oportunista y para complacer a la galería de la subregión de Urabá, decidió bautizar este grupo de delincuentes de esta forma. Con lo anterior, vienen ciertas preguntas que no se han hecho en los medios de comunicación aún y me permitiré formular en este espacio que me he permitido de este momento coyuntural.

• ¿Cuándo caiga como naturalmente lo hará alias “Otoniel” ya que todas las fuerzas de seguridad del estado están en dicha búsqueda y bien capturado o dado de baja no lidere la organización, seguirá dicha denominación? ¿O es que dando de baja o capturando al cabecilla se termina dicha organización criminal de inmediato?

• ¿De los más de 800 capturados de la mencionada banda criminal cuántos tienen ese apellido? Si bien tenemos en cuenta que los ciudadanos Colombianos con dicho apellido ascendemos a la cifra de 20.300 aproximadamente -según cifras de la registraduría nacional del estado civil- Hasta dónde hemos hecho el seguimiento en mi familia no hay más de 4, ¿será que si miramos la proporcionalidad de otros apellidos tan comunes en estas regiones y en todo el país no encontraremos que la media aritmética y estadística es mayor? ¿No es esto un aspecto relevante para replantear la estigmatización y el cambio de nombre a esta organización en los esquemas estatales?

• No estamos hablando del apellido, Pérez, Rodríguez, García, Álvarez o muchos otros que se repiten con mucha frecuencia no solo en Colombia sino hasta en Iberoamérica, es un apellido exclusivo de este país y a su vez exclusivo de un departamento (Antioquia) y de una de las 9 subregiones de Antioquia (occidente antioqueño) donde se repiten apellidos como Higuita, Graciano, David, Manco y otros de exclusivo origen allí.

• Con todo el boom que ha venido en el devenir de la Corte Constitucional desde 1992, ¿acaso no somos quienes portamos este apellido con decoro una minoría objeto de protección para esta corporación que tanto dice proteger a los desvalidos y atacados por el estado? ¿Esta degradación del derecho a la honra consagrado en el artículo 21 de la Carta Política Colombiana que deviene también de la Convención Americana De Los Derechos Humanos de 1969 en su artículo 11 y de la Declaración Universal De Los Derechos Humanos de 1948 en su artículo 12, no les merece ninguna opinión ni consideración?

• ¿Sera que si el jefe de dicha organización tuviera el apellido Santos, Pinzón, Villegas o Palomino o apellidos de rancio abolengo de la capital de la república como, Urrutia, de Brigard, Sáenz o Pombo, también hubieran tomado dicha decisión de nombrar a toda la organización criminal con el apellido de su cabecilla?

• ¿Qué debemos hacer para que el jefe de estado, jefe de gobierno y suprema autoridad administrativa de este país respete nuestros derechos fundamentales? ya que, ahora ni siquiera los menciona como CLAN USUGA sin cómo simplemente “LOS USUGA” como en las declaraciones energúmenas donde dice que “vamos a acabar con los USUGA” declaración en los primeros días del mes de abril en la ciudad de montería Córdoba replicada en todos los medios de comunicación.

• Adicionalmente que debemos hacer para que las autoridades dejen de confundir los nombres propios y que aparecen en los registros civiles de nacimiento con los alias y mucho menos mezclando alias con nombres propios como el caso del señor Coronel Wilson Pardo Comandante De La Policía Antioquia, en declaraciones al canal TeleMedellín el pasado 6 de abril, y lo reitera el 23 de abril en Teleantioquia, donde ahora rebautizo también al jefe de los bandidos como Otoniel USUGA David, lo que a todas luces es falso, ya que, Otoniel es un alias y USUGA DAVID son sus verdaderos apellidos, afectando a alguien que hoy tiene ese nombre en la realidad.

• ¿Acaso con el caso Escobar lo nombraron clan de los Escobar? o ¿con el chapo Guzmán clan de los Guzmán? o ¿con el caso de la mafia ítalo americana el clan de los Capone? o con más actualidad aun con FART ¿acaso el clan de los Jiménez o clan de los Márquez?, de pronto ¿clan de los Santrich? o ¿clan de los Catatumbo? o ¿clan de los Trinidad? y tomando en cuenta que todos son alias, y mirando al otro grupo de angelitos como el ELN, fue llamado ¿clan de los Rodríguez? o ¿de los Bautistas? ¿en relación a alias Gabino?. Incluso ¿más allá se llamó el clan de los Mancuso o clan Báez?

• ¿Acaso los golpes a los grandes cabecillas se los han propinado a muchos ciudadanos de apellido USUGA? Hasta donde recuerdo el ultimo paro armado fue por la muerte de alias guagua ciudadano llamado Jairo de Jesús Durango Restrepo.

Diferente situación se presenta cuando un grupo criminal adopta el nombre de un ciudadano y los hijos del mismo o no hacen nada por limpiar su memoria o incluso se muestran complacidos con dicha determinación como el caso del señor Senador Iván cepeda y el frente Manuel Cepeda Vargas de la narco guerrilla de las FARC y conocido como la célula más narcotraficante de esa organización o a contrario sensu y como lo entiendo la señora Gloria Gaitán que defiende la memoria de su padre Jorge Eliecer Gaitán del grupo que mencionamos hoy y que se ha autodenominado autodefensas gaitanistas aduciendo que defiende el legado político e histórico de Gaitán.

Por último, debo referirme al gran dolor que hemos debido afrontar en estas familias que tenemos el apellido y lo portamos con orgullo como un legado de nuestros padres y abuelos, de todas las profesiones, artes u oficios, gente trabajadora, brillante, comprometida con el país, humilde pero con pundonor: Ingenieros, Médicos, Abogados, Consultores Culturales, Artistas, Periodistas, en fin de todos los conocimientos con los que hemos engrandecido a este país con nuestros aportes en todos los campos del saber y que vivimos las dificultades naturales por la nefasta decisión del Señor Presidente Juan Manuel Santos Calderón (en abril del año 2014), en aeropuertos, colegios, universidades, diferentes foros y hasta en elecciones para cargos públicos, donde nos hemos destacado, con el bullyng soterrado, con la sorna, y el tono burlesco que hemos debido soportar.

Para terminar, pero no por eso menos importante los miembros menores de nuestras familias en sus entornos de niños donde estas disertaciones no llegarán, pero si el impacto mediático del sonoro y maldito “clan USUGA” y la operación Agamenón para capturar o dar de baja a esos delincuentes, lo cual arrasara de paso con sueños e ilusiones y hasta el deseo de cambiarse el apellido como me lo dijo mi hija de tan solo 5 años.

Así como ya no somos metrallo, ni metrallin y mucho menos medehollín, las ciudades como las familias y cualquier grupo o comunidad con ciertas características comunes o agrupación por voluntad propia que este en una sociedad, merece y exige respeto….

Definitivamente quien lo vive es quien lo padece.

Jaime Andrés Usuga Marín.

Abogado Litigante, asesor y consultor

Experto en Responsabilidad Estatal y Docente Universitario.