Viendo la señal en vivo de la instalación de la nueva Asamblea Nacional de Venezuela pudimos observar como la bancada opositora entraba triunfante y victoriosa en este sagrado recinto de la democracia venezolana, y con las fuertes arengas de: “ ¡ Si se pudo!!, ¡ somos mayoría! ¡Libertad!” Pude evidenciar un animoso aliento esperanzador, que se fue propagando fuertemente por los aires de un país que ha sido vilipendiado en todos sus aspectos democráticos.

 

Lilian Adriana Tintori Parra, levanta orgullosamente en todo lo alto de la Asamblea Nacional un cartel con las palabras de “Amnistía Ya” volviendo a reafirmar su compromiso con la libertad de su esposo Leopoldo López y los demás presos políticos que se encuentran encarcelados por el régimen chavista. Gran luchadora y activista opositora al gobierno de Maduro, que se ganó a pulso el respeto político de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convirtiéndose en un símbolo de resistencia.

 

Pero, otro hecho histórico estaba aún por evidenciarse, la imagen del día que protagonizo el acto de posesión fue la presencia de los medios libres de comunicación al palco de la Asamblea Nacional. Tras más de 6 años sin pisar la sede del hemiciclo, volvieron los medios nacionales e internacionales a ingresar a la Asamblea tal como lo prometió la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática. El mismo diputado Henry Ramos Allup dio la bienvenida a los medios nacionales e internacionales. “Puertas abiertas” gritó con fuerza, recibiendo aplausos de los medios.

 

Sin embargo, no todo podía terminar como un cuento de hadas, como era de esperarse, los aires esperanzadores e idílicos se fueron tornando oscuros. La bancada chavista que ahora es minoría, se quiso imponer una vez más a su amaño y a su antojo durante la instalación de la nueva Asamblea Nacional y las réplicas no se hicieron esperar. Mientras tomaba juramento el veterano líder socialdemócrata y nuevo presidente Henry Ramos Allup, el derrocado Diosdado Cabello con su grupo de títeres solo se limitaron a gritar y chiflar la decisión del pueblo por el cual el pasado 6 de diciembre se manifestó en las urnas. Criticaron la presencia del ex presidente de Colombia Andrés Pastrana y con muchas demagogias revolucionarias dejaron entrever su descontento generalizado, acompañado de un discurso ridículo moralista y un reclamo hipócrita que no merece ser recordado ni nombrado en estas líneas por ser descarado y ruin. Como exigir ahora igualdades, libertades y redención social cuando el régimen ha venido pisoteando con oprobios a su propio pueblo.

 

Así, dentro de un ambiente que se tornó hostil, con las adversidades y los impedimentos, los 112 opositores pusieron fin a 16 años de hegemonía del chavismo instalándose el nuevo Parlamento que legislará en el periodo 2016-2021.

 

Ahora viene la fase más difícil para la MUD, y es la de consolidar un cambio que le represente al pueblo su voto de confianza, enfrentados a un régimen anquilosado en el poder y que no le importará pasar por encima de su propio pueblo para consolidar una falsa revolución socialista que solo a traído pobreza, desigualdades, opresión y corrupción. Vienen nuevos aires para Venezuela y nuevas luchas de la oposición. El tiempo dará la razón y juzgara si el remedio solo fue una falsa ilusión o por el contrario si erradico el cáncer populista llamado: revolución socialista chavista.

 

 

CHRISTOPHER RIVERS.