top of page

Las exageradas malas noticias sobre China

Juan David Garcia

La actualidad noticiosa, tanto nacional como internacional, es un ave de mal agüero que produce el desencanto de la gente con la realidad. Desde la crisis de refugiados en el espacio de la Unión Europea, hasta el desalentador desempeño de la economía china en el año corriente, parece que asistimos al apocalipsis inexorable, al colapso de la civilización. Las imágenes de miles de inmigrantes norafricanos, sirios y de muchos otros países de Oriente Medio, intentando cruzar Serbia y Hungría o desembarcando en las costas mediterráneas, están creando en la gente la impresión de que este es el fin de Europa, y algunos hasta advierten sobre la probabilidad de una tercera guerra mundial. Otro tanto sucede con China: los malos resultados del mercado de valores en el país asiático, han alarmado a los economistas y al mundo entero, que hoy es más dependiente de la mayor economía del planeta (según los datos del World Fact Book de la CIA, actualizados a 2015). Si cae China, afirman, el mundo se sumirá en la absoluta postración económica y se requerirán siglos para salir de ella.

 

Ya se conocen de sobra las noticias negativas de ahora y siempre. Sin embargo, los análisis serios y detallados de la historia reciente sobre auges y caídas, que es de lo que se trata cuando hablamos de Occidente y de China, si bien abundan y es fácil acceder a ellos, son poco atractivos para la mentalidad cortoplacista del ciudadano global. Durante todo el siglo XX, Estados Unidos vivió reiteradas crisis económicas, incluso más graves que la ocurrida en 2007, con el estallido de la burbuja inmobiliaria. Cada vez que el país se sumergía en un período de recesión, los intelectuales del mundo hablaban del fin de la era norteamericana. Al final, el país se recuperaba y volvía a liderar los asuntos globales.

 

China está pasando por un momento crítico, que no se relaciona de manera exclusiva con problemas financieros o con dificultades estructurales de su sistema económico y político. Pero no puede subestimarse la importancia de las transformaciones enormes que han tenido lugar en los últimos cuarenta años, desde la gran apertura al mundo impulsada por Deng Xiao Ping. China es hoy el mayor exportador de bienes y servicios al mundo, ostenta una posición indiscutible en el comercio internacional y es una potencia de primer orden. Aún más, uno de los mayores eventos migratorios en la historia de la humanidad, es el que se ha presentado dentro de sus fronteras: desde comienzos de los ochenta hasta hoy, alrededor de trescientos millones de personas se desplazaron del oeste del país hacia las áreas urbanas costeras, para encontrar mejores oportunidades de progreso material. Posee una población activa de aproximadamente mil millones de personas y está apalancando la generación y el consumo energético de todo el mundo. Con estos y otros cientos de datos sobre China, resulta más sensato pensar que el país tiene la capacidad y la fortaleza para asumir los retos del futuro, y que su adaptación, ciertamente, traerá problemas a las otras grandes potencias, pero al mismo tiempo, ofrecerá nuevas oportunidades para todos.

 

Juan David Garcia.

Tu Opinion es Importante

  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • YouTube Social  Icon

¡Bien! Mensaje recibido

bottom of page