Trinchera Académica Patriota 

Esta máxima es de Sir Winston Churchill y me parece oportuno citarla ahora en momentos en que después de casi dos años después de las últimas elecciones presidenciales, muchos colombianos apelaron por la paz de Juan Manuel Santos ratificándolo como máximo mandatario bajo la consigna de: “Paz para todos”.

 

Después de ser ministro de defensa donde acertó varios importantes golpes a la columna terrorista de las Farc, se convirtió en el líder supremo de la paz colombiana, abanderando las causas de los desprotegidos de la guerra y las causas políticas de los ocasionadores de la misma.

 

Casi con medio siglo de conflictos y de guerras encima no solo con los Terroristas de Farc, ELN, EPL, M-19, sino también con Pablo Escobar, Narcotráfico, Paramilitares y todos los Etcéteras habidos y por haber, podemos ver una luz al final del túnel optando por una salida negociada al conflicto. Pero, para tristeza de los colombianos que votaron por Santos y su paz y para la no sorpresa de los que hemos puesto el pecho a la guerra y hemos conocido la ideología, el actuar y el proceder de los bandidos, terminamos ratificando lo que hace unos años venimos profetizando: “Se está arrodillando y entregando el país a los intereses políticos de un grupo terrorista”.

 

¿Qué si yo prefiero ver un guerrillero en el senado a seguir delinquiendo?, vamos por partes, esa pregunta dirigida dentro de la pedagogía para la paz (pedagogía por la cual se están gastando millones de pesos) busca convencer a los incautos siendo sugestiva y a la vez amenazante.

 

Antes de responder, primero quiero que analicemos lo siguiente: debemos entender cuál es la diferencia entre el desmovilizado y los que las Farc quieren desmovilizar, la diferencia es que los primeros se les aplaude la decisión de no seguir delinquiendo y no seguir más como subversivos mostrando un arrepentimiento público queriéndose capacitar para vincularse a la sociedad; los segundos no tienen las características de los anteriores, porque su desmovilización no es motivada por voluntad propia sino animada bajo las orientaciones del carácter ideológico y político de las Farc, ahí no hay arrepentimiento ni mucho menos voluntad a no seguir delinquiendo, al contrario, seguirán al servicio de los intereses de este grupo y estarían prestos a ayudar a la causa revolucionaria desde otras áreas. Por eso es que los segundos que serán los futuros senadores, gobernadores, alcaldes y concejales no deberían ni siquiera sentarse en los andenes del senado ni de ninguna sede publica estatal, porque están motivados solo bajo la prolongación del conflicto bajo la consigna del poder total, y de mi parte por ejemplo, yo no aceptaría que un terrorista asuma las decisiones del país, ni mucho menos que nos impongan sus ideologías solo para socavar la libertad y la democracia.

 

Transformación

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ante las evidentes fallas e incumplimientos que se presentaron en el proceso de paz con los paramilitares después de su desmovilización, vimos cómo algunos de ellos se re-organizaron y se transformaron en BACRIM (Bandas Criminales) y así volvieron a optar por las armas como medio delincuencial. Así mismo sucederá con las Farc, pero, con la gran diferencia que ellos no van a dejar nunca las armas (como en reiteradas ocasiones ya lo ha dicho Timochenko y varios de sus voceros a la cabeza de Iván Márquez) y se transformaran de terroristas a grupo político armado, con el agravante que tendrán bajo su influencia siete zonas donde estarán ellos concentrados, zonas donde la guerrilla mantiene su influencia hace décadas como lo es el sur del país en los departamentos fronterizos con Ecuador, también en el centro del país en los departamentos de Meta y Antioquia, Arauca y Norte de Santander en la Frontera con Venezuela, a su vez en la región pacífica.

 

Si observamos el mapa de Colombia, prácticamente estarían teniendo el control territorial de casi el 40% del país y sumado a esto se podrían estar consolidando fuertemente para las próximas elecciones presidenciales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imaginen esta escena: “Un grupo político armado ejerciendo influencia política y militar en siete zonas grandes del país, donde son zonas estratégicas con corredores de movilidad que conectan al oriente con el occidente colombiano, con salida al mar y controlando fronteras como Venezuela, Panamá y Ecuador”, claro, estarían consolidando su poder político, militar y territorial estipulado dentro de su plan estratégico aplicado a todas las formas de lucha.

 

Con este panorama evidenciamos la mutación del nuevo conflicto armado, existen ya reportes y denuncias sobre grupos paramilitares que se estarían volviendo a re-organizar para no dejar que las Farc controlen territorios que alguna vez fueron de ellos antes de su desmovilización.

 

Conclusión

 

Así como se negocio mal la paz después de la primera guerra mundial y sobrevino la segunda con mayor fuerza, así mismo lo viviremos en Colombia, porque la historia determina que en muchos casos es mejor enfrentar una guerra que una mala paz.

 

Con motivo de lo anterior, pronostico para el país un gran éxodo colombiano sin precedentes, podríamos estar perdiendo importante material humano y profesional por estar huyendo de lo que se vivirá; lo mismo, vaticinio una censura publica como ley mordaza, siembra del miedo y el terror en estas áreas del país, reprobación, opresión y amenazas a la libertad de expresión y una persecución política a los que estaremos firmes haciendo oposición a este nuevo grupo político armado.

 

No me lo estoy inventando, así son ellos y es lo único que saben hacer, además, lo han hecho por más de 50 años; también, eso es lo que en la historia ha hecho el socialismo y el comunismo (su gran ideología), solo miremos a Cuba y Venezuela para no irnos a Europa; además, como ya lo dije con anterioridad, conozco el pensamiento de estos terroristas porque estuve en la guerra, se cómo piensan, actúan, su modus operandi y todas las suciedades que están dispuestos a hacer por conseguir sus objetivos, no en vano sembraron minas, carro bombas, collares bombas, dinamitaron puentes, masacraron civiles, policías y militares, torturaron, y secuestraron.

 

Es por eso que ante los hechos históricos y los hechos recientes no escatimo esfuerzos en alertar sobre la mutación de esta guerra y el panorama oscuro que se aproxima, hoy más que nunca sigue viviente la frase de Sir Winston Churchill y los invito a que nos preparemos con acciones y hechos ante lo que se viene tanto en lo académico, político, social y económico.

 

CHRISTOPHER RIVERS